La semana pasada, Zrinjski hizo valer con claridad su superioridad de plantilla frente a Virtus (2-0). Ahora, en casa, el campeón de Bosnia y Herzegovina volverá a dominar la posesión desde el primer minuto: incluso su banquillo ofrece más garantías que el once titular del conjunto sanmarinense.
Pese a la diferencia de nivel, el primer gol llegó justo antes del descanso, gracias a un penalti transformado por Bilbija. El propio delantero selló el segundo tanto en el minuto 79, reflejando el claro dominio (15-1 en remates y 66%-34% en posesión). La plantilla de Ivankovic no notó las bajas de Sunjic y Cavar, y todo apunta a que en este encuentro tendrán minutos varios suplentes.
El estreno europeo de Virtus estuvo marcado por numerosas imprecisiones. La falta de ritmo competitivo quedó patente y el técnico Bizzotto apenas dispone de variantes: el campeón de San Marino cuenta con una plantilla valorada en apenas 1,12 millones de euros. En Mostar, ante una afición entregada, es probable que los visitantes sufran aún más para progresar con el balón.
El único recurso que puede sostener a Virtus sería el nerviosismo local, que en la ida se tradujo en 16 faltas cometidas. Aun así, Zrinjski no necesita precipitarse: es cuestión de tiempo que encuentre espacios y materialice sus ocasiones.